El país, por momentos, es un circo, pero esta semana fue el país de los recitales. Dos shows musicales, del presidente Javier Milei y el del Tricentenario en Rosario , que sirven de ejemplo para mostrar en qué dimensiones se mueve la Argentina en sus andanzas por salir a flote.
Por un lado, el recital de rock del presidente para vanagloriarse ante su núcleo de seguidores en lo que demostró moverse en una realidad paralela. Por otro, el de Nicki Nicole en el Monumento a la Bandera para validar definitivamente a la ciudadanía rosarina en la calle después de años a medio guardar.
El contraste es evidente. En las formas, claro, con el presidente sudando con tres camperas y a los gritos, y una Nicki esbelta con una sinfónica detrás. Pero eso es menor, no es lo importante en este mom