Madrid vuelve a empuñar las armas contra el Gobierno central. Esta vez por la nueva normativa sobre creación, reconocimiento y acreditación de nuevas universidades aprobada en el último Consejo de Ministros. El decreto endurece los criterios para que una institución pueda llamarse universidad y trata de evitar, según el Gobierno, los «chiringuitos» académicos de los que en su día habló el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, refiriéndose a algunas universidades ubicadas en autonomías donde gobierna la derecha, como Madrid y Andalucía. Remató en su día el discurso de descrédito la ministra María Jesús Montero al asegurar que «los médicos que se forman en la privada no ofrecen garantías» trasladando la idea de que en estas universidades se regalan los títulos.
Pero Madrid (con seis unive