La ficción tiene la capacidad de actuar sobre el cerebro con intensidad, asimilándola como una representación de la vida real. Por eso mismo las fábulas resultan poderosas
Hasta hace bien poco, los gorilas eran criaturas de leyenda; monos gigantes con el cuerpo cubierto de pelo que raptaban a las mujeres de las aldeas africanas y abusaban de ellas. Dotados de una fuerza sobrenatural, se enfrentaban como si tal cosa a las lanzas y a los machetes afilados de las tribus guerreras. De esta manera, la fábula continuó agigantándose hasta que, a mediados del siglo XIX, el misionero norteamericano Thomas S. Savage apareció en la desembocadura del río Gabón para poner fin a la leyenda. Puede decirse que fue él quien sacó al gorila de los bestiarios y las patrañas africanas.
Con todo, los gorila