Mientras Washington se congela, México se declara soberano, pero en las fronteras —donde la economía respira por ambos pulmones— la pregunta es otra: ¿cuánto nos alcanza el aire?
El cierre fiscal del gobierno estadounidense, iniciado el 1 de octubre de 2025, ha dejado a más de 900 mil empleados federales sin trabajar y a otros 700 mil operando sin recibir salario. La suspensión de operaciones alcanza agencias clave como Comercio, Transporte y Medio Ambiente, lo que interrumpe permisos, estadísticas y operaciones que sostienen el pulso económico del país más poderoso del mundo.
Cada semana de cierre le cuesta a Estados Unidos cerca de 15 mil millones de dólares en pérdidas de PIB, consumo y productividad, según estimaciones del propio Congreso estadounidense.
Pero más allá del drama polí