El sábado por la noche, cuando medio millón de israelíes se reunieron en la Plaza de los Secuestrados de Tel Aviv en el último sábado de estas protestas solidarias con las familias de los secuestrados desde hace dos años, todo era diferente. Se dirigieron al público los negociadores estadounidenses Jared Kushner y Steve Witkoff , así como la esposa del primero, quien también es hija del presidente de EEUU, Donald Trump, Ivanka Trump.
En un discurso emocionado, Witkoff, conocido de las familias de los secuestrados, a las que ha visitado y mostrado simpatía en varias ocasiones, agradeció al «mejor presidente de la historia», Trump, por «traer la paz». El asesor especial trató también de halagar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pero el solo enunciado de esas dos palabras le