**Cáncer de pulmón: la lucha por un cribado en España**

La ministra de Sanidad, Mónica García, afirmó el pasado miércoles que solo tres tipos de cáncer en España cuentan con programas de cribado para su detección precoz: colon, cérvix y mama. Sin embargo, el cáncer de pulmón, que es el que más muertes causa a nivel mundial y nacional, no recibe el apoyo del Gobierno para implementar un programa de detección, a pesar de contar con el respaldo de diversas sociedades científicas.

En 2024, el cáncer de pulmón provocó 23.239 fallecimientos en España, lo que representa un aumento del 1,9% en comparación con 2023. La Asociación Española Contra el Cáncer advierte que esta cifra seguirá creciendo en los próximos años. La alta mortalidad de este tipo de cáncer se debe a que entre el 70% y el 80% de los casos se detectan en estadios avanzados, donde los tratamientos son menos efectivos.

El doctor Juan Carlos Trujillo, de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), criticó las declaraciones de la ministra, afirmando que “no están acorde con la realidad”. Trujillo destacó que el cribado del cáncer de pulmón tiene evidencia científica que demuestra que se puede diagnosticar más del 70% de los casos en fases localizadas. Esta información se basa en estudios como el National Lung Screening Trial de Estados Unidos y los estudios europeos NELSON y MILD, que han mostrado resultados positivos en la reducción de la mortalidad por cáncer de pulmón.

A pesar de estos datos, España se niega a incorporar un programa de cribado, argumentando que es demasiado costoso y que genera un número elevado de falsos positivos. Un informe del Ministerio de Sanidad de 2023 sostiene que el cribado no es rentable para el Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, la SEPAR ha cuestionado la metodología de este informe, señalando que el único análisis coste-beneficio negativo en el mundo es el español.

Trujillo también refutó las preocupaciones sobre los falsos positivos, indicando que las técnicas de diagnóstico han mejorado significativamente, reduciendo la tasa de falsos positivos por debajo del 2%. Además, la cantidad de radiación utilizada en los TAC de baja dosis se ha disminuido, equiparándose a la de dos radiografías básicas, lo que minimiza los riesgos para los pacientes.

El doctor concluyó que el verdadero daño radica en diagnosticar el cáncer en fases avanzadas, cuando las opciones de tratamiento son limitadas. A pesar de la falta de apoyo estatal, se ha propuesto un proyecto piloto de cribado que aún no ha sido implementado. La situación del cáncer de pulmón en España sigue siendo un tema de debate y preocupación entre los profesionales de la salud y las organizaciones científicas.