Q uerétaro no improvisa , y Felifer Macías lo sabe.

Por eso no subió al estrado con un discurso, sino con un mapa . No rindió cuentas: trazó coordenadas . Lo que presentó en el “Josefa Ortiz de Domínguez” fue algo más que un informe; fue una demostración de que la política , cuando se ejerce con método , se convierte en ingeniería del futuro .

Su tono fue medido, pero su intención evidente: mostrar que gobernar también es planificar , que el orden puede ser una forma de liderazgo . Mientras otros se pierden en la consigna, Felifer traduce el poder en resultados : drenajes , transporte gratuito , bicicletas eléctricas , t eleférico , una nueva delegación en Juriquilla , la creación de un

See Full Page