El presidente estadounidense, Donald Trump, subrayó en el Parlamento israelí (Knéset) que este lunes, en el que se va a firmar el final de dos años de guerra entre Israel y Hamas, es un día "de profunda alegría, de gran esperanza, de fe renovada", que marca no sólo el fin de un conflicto, sino el de "una era de terror y muerte".
"Nos reunimos en un día de profunda alegría, de gran esperanza, de fe renovada", dijo al inicio de su intervención tras haberse reunido poco antes con familiares de rehenes israelíes.
El líder republicano consideró que "esto no es sólo el fin de una guerra, es el fin de una era de terror y muerte y el comienzo de una era de fe, esperanza y de Dios". El inicio, añadió, de "una armonía duradera para Israel y todas las naciones de lo que pronto será una región verda