Hay momentos en la política que trascienden los informes, los discursos y los aplausos. Son momentos que abren un ciclo. El pasado 12 de octubre, en el Domo “Jacinto Canek”, algo de eso se sintió.
No fue solo la presentación del Primer Informe Legislativo de Jorge Sanén, fue el reflejo de un tiempo nuevo para el Congreso de Quintana Roo: el tiempo de la transformación con identidad propia.
Durante años, el Congreso fue un eco distante del Ejecutivo, un escenario donde las decisiones se tomaban antes de llegar. Hoy, bajo el liderazgo de Sanén, volvió a tener alma. Recuperó el pulso de la gente, el sentido de la justicia y la fuerza del consenso.
La Legislatura volvió a latir.
Su estilo de trabajo no nació del cálculo, sino del compromiso.
Desde su llegada al Congreso, Sanén entendió qu