
Santander invita este otoño a recorrerla desde una mirada distinta: la de sus escritores. La nueva ruta literaria impulsada por Turismo de Cantabria propone un paseo por los rincones donde Benito Pérez Galdós, Gerardo Diego o José Hierro hallaron inspiración.
Más que un recorrido turístico, se trata de una experiencia sensorial y cultural que combina historia, literatura y paisaje frente al mar Cantábrico. La ciudad se convierte así en un libro vivo, que se lee con los pasos y se escucha con la brisa , entre cafés ilustrados, versos y miradores.
De los cafés literarios a los ecos del mar
El itinerario comienza en la Plaza de Pombo , epicentro del Santander intelectual, donde antaño se reunían escritores y pensadores bajo los soportales. A pocos metros, la Biblioteca Menéndez Pelayo conserva más de 45.000 volúmenes del erudito que dio nombre a la institución, testimonio de una ciudad que hizo de la lectura una forma de identidad.
Desde allí, la ruta se adentra en la Fundación Gerardo Diego , en la calle Gravina. En este espacio, dedicado al poeta de la Generación del 27, los visitantes pueden conocer los lugares reales que inspiraron sus versos: Puertochico, los muelles y el rumor del viento sobre la bahía .
El mar como protagonista
El Paseo de Pereda marca la siguiente parada, homenajeando al novelista José María de Pereda , autor de Sotileza y cronista del alma marinera de Cantabria. Desde aquí, el paseo lleva hasta Puerto Chico , donde todavía resuena la voz de José Hierro , quien convirtió el mar en metáfora de libertad y memoria.
Los Jardines de Piquío y la Playa del Camello evocan la poesía melancólica de José Luis Hidalgo , marcada por el vaivén de las olas. El recorrido culmina en la Península de la Magdalena , coronada por su palacio real, escenario de las novelas de Concha Espina , que encontró en el norte la materia de su literatura.
Desde este mirador privilegiado, el visitante comprende por qué tantos autores vieron en Santander un refugio de inspiración: luz, silencio, historia y horizonte.
Entre historia y literatura
La última parada invita al recogimiento. En el Cementerio de Ciriego , descansan algunos de los nombres que escribieron la historia literaria de Cantabria. Este cierre simbólico recuerda que la literatura es también memoria , y que Santander, entre sus calles, guarda más que belleza: guarda voces.
La ruta, gratuita y abierta durante todo el año, confirma a la capital cántabra como un destino cultural imprescindible , donde la lectura se vive al aire libre y los paisajes se transforman en versos.
Más allá de sus playas y palacios, Santander se escribe con tinta, con historia y con alma. Pasear por esta ruta es leer la ciudad con todos los sentidos: desde el murmullo de las olas hasta las palabras que, hace siglos, la convirtieron en literatura.