Expertos advierten que Rusia ya opera en lo que llaman la “fase cero” de un conflicto expandido contra Occidente, utilizando nuevas tácticas que mezclan ciberataques, incursiones de drones, fuerzas irregulares sin insignias y operaciones psicológicas.
Estas acciones recientes han sido observadas en fronteras del Báltico, donde se han detectado movimientos encubiertos de tropas y aviones no identificados ingresando espacio aéreo de países de la OTAN. El propósito aparente es probar la respuesta occidental y explotar debilidades estratégicas.
Ucrania, por su parte, ha realizado ataques de largo alcance contra infraestructuras energéticas rusas. Estos movimientos buscar debilitar el bastión energético ruso y generar presión interna. Estados Unidos ha manifestado respaldo y coordinación co