Durante los primeros seis meses de 2025 se registraron 253 incidentes de violencia política en México, de los cuales al menos 112 fueron homicidios de actores públicos . Los eventos ocurrieron en 29 entidades federativas, lo que evidencia una tendencia alarmante.
Este fenómeno va más allá de agresiones aisladas: mezcla crimen organizado, poder local y debilidad institucional . En muchas zonas, los políticos locales son blancos frecuentes por negarse a pactos o por no ceder territorio.
Analistas indican que la violencia política erosiona la confianza ciudadana y debilita la democracia. Los poderes locales, cuando son capturados por redes delictivas, pueden actuar como monopolios de facto, impidiendo competencia política real.
La inseguridad y la percepción de impunidad so