Señor director:
Con pesar observo lo que podría denominarse “la campaña del beso”. No se trata de una actividad solidaria y que tenga que ver con el día del amor. Se trata de la campaña política en todo el país rumbo a las elecciones legislativas que se llevarán a cabo el próximo 26 de octrubre. A tal nivel hemos bajado, que lo que se muestra, es dando y recibiendo besos de funcionarios y candidatos, esa “cantidad” ¿es el signo de adhesión o rechazo? Qué pobreza de proyectos, soluciones a problemas reales de nuestra sociedad. Por un lado será la falta de preparación de los candidatos, que solo les interesa el beneficio personal y del partido y por otro, los ciudadanos, por el nivel de ignorancia cívica que se ha llegado en unos, y otros, descreídos por la vivido. El panorama no es halagüe