Un milagro por obra del futbolista Kike García y los médicos del Espanyol tuvo lugar el pasado 12 de septiembre en la Ciudad Deportiva del cuadro blanquiazul, donde la rápida intervención del jugador y los doctores salvó la vida de Hugo, que sufrió una parada cardiorrespiratoria durante el entrenamiento de la Escola Dani Jarque.
El delantero castellanomanchego, que se encontraba en la grada viendo el entreno de su hijo, también canterano del equipo perico, se percató de que algo estaba sucediendo y saltó al campo para ayudar al joven y alertar al cuerpo médico de lo que estaba ocurriendo. Una intervención que salvó la vida del joven futbolista.
Y es que los médicos del Espanyol llegaron rápidamente al lugar para atender a Hugo, que tuvo que ser reanimado. Recuperado, con un desfibrilador