
Un hexágono gigante plateado de tres metros de alto y seis de largo esconde la tecnología que supondrá un punto de inflexión y abrirá una nueva era tecnológica en la que Donostia y Euskadi serán un foco de atracción. El supercomputador cuántico de IBM, instalado en la sede de Ikerbasque en la capital gipuzcoana, el IBM Quantum System Two, es el más potente y avanzado de Europa y el tercero del mundo, después de los otros dos que la compañía tiene en Estados Unidos y en Japón, y supondrá un cambio radical en la resolución de cuestiones complejas al poder resolverlas a una velocidad sin comparación con un ordenador tradicional.
“Vamos a poder abordar problemas inabordables hasta ahora”, ha avanzado en su intervención el presidente de IBM España, Horacio Morel. Este martes, el IBM-Basque Country ha tenido su puesta de largo oficial rodeado de representantes institucionales, empresariales y científicos. “Un día histórico”, han señalado, que sólo supone el principio de un largo camino, porque en lo que todos coinciden es que el poder y las aplicaciones de la computación cuántica son todavía un terreno virgen del que se desconoce hasta qué punto pueden llegar. 156 cúbits -la unidad de medida equivalente al bit, en el ordenador tradicional- extremadamente delicados que precisan de temperaturas extremas de casi 273 grados bajo cero, y que suponen un antes y un después para el sistema tecnológico vasco, aunque sea difícil entender el porqué.
Hasta el propio lehendakari, Imanol Pradales, que ha presidido el acto, ha reconocido en su intervención las dificultades de entender el significado de lo que puede llegar a hacer este supercocmputador. “Hablamos de un campo disruptivo, que rompe nuestros esquemas mentales. Un campo que, me atrevería a decir, desafía en parte la lógica humana. Uno asiste perplejo a las explicaciones y queda maravillado. También se da cuenta de lo mucho que nos queda por aprender y comprender. Pero uno también se queda tranquilo cuando físicos y matemáticos de referencia le reconocen, en privado, eso sí, no vaya a ser que pisemos algún ego, que les es también difícil de comprender. Muy difícil”, reconocía el lehendakari.
Lo que sí está claro es que incorpora una tecnología que es la más potente usada por IBM hasta la fecha, que permite a este superordenador ejecutar operaciones mucho más complejas y de forma más rápida que un ordenador tradicional, con las aplicaciones prácticas que eso conlleva para la innovación científica y en los tiempos que van a precisarse a la hora de poner en práctica esos avances. Por ejemplo en biomedicina, el desarrollo de fármacos más efectivos, en la creación de nuevos materiales, en energía, en aplicaciones informáticas o en desarrollos financieros o modelos de lenguaje en la inteligencia artificial, o en la optimización de proyectos industriales, energéticos o de seguridad y ciberseguridad, o en crear en ecosistemas concretos. Campos de investigación que precisan de análisis complejos, que hoy por hoy no pueden llevarse a cabo por parte de los ordenadores tradicionales.
Pero de entrada, lo que posibilitará este gran computador cuántico, que se diferencia del resto de ordenadores en que en lugar de usar bits clásicos, y el sistema binario de ceros y unos, la computación cuántica emplea otro tipo de unidades, los cúbits, capaces de contener más información que un bit, y que permite la superposición y en entrelazado de datos, será un sistema tractor para Euskadi. De talento, de empresas, de investigación.
“Somos un país pequeño en dimensión, con recursos finitos, por lo que no podemos dispersar nuestros esfuerzos. Pero también somos un país con la ambición de estar entre los mejores en algunas pocas áreas. Hace años decidimos que la invetigación cuántica debía convertirse en punta de lanza de nuestras políticas científicas. Hemos puesto foco, recursos y alianzas suficientes para lograr estar con los mejores. Y, como decía antes, los mejores nos han elegido también como compañeros de viaje. Aprendamos de ello para aplicarlo también en otros ámbitos”, ha señalado Pradales, que recordaba que “las instituciones públicas vascas y el sistema universitario en su conjunto llevamos décadas apostando a favor de la ciencia y la tecnología. Ayer como hoy, hemos arriesgado para estar en la frontera del conocimiento en algunas materias”, como es el caso de la tecnología cuántica.
De hecho, el Gobierno vasco -presidido entonces por Iñigo Urkullu- y las tres diputaciones forales suscribieron en 2023 con la multinacional un acuerdo en el marco de la denominada alianza Basque Quantum (BasqueQ), con el objeto de convertir a Euskadi en un hub tecnológico de referencia en materia cuántica. Un vehículo, el BasqueQ, que como ha reconocido Pradales “da un paso de gigante y que nos permitirá ser un imán para la generación de conocimiento y atracción de talento, y conectarnos con otros polos para ganar competitividad y desarrollo como país”, y “alinearnos con la estrategia de resiliencia y reindustrialización europea”.
El acuerdo que se suscribió en 2023 con IBM incluía el desarrollo un centro de investigación en tecnologías cuánticas en Euskadi para acoger el ordenador IBM Quantum System One, el sexto superordenador cuántico del mundo y el segundo de Europa, vinculado a una red internacional impulsada por IBM. El viaje de Imanol Pradales a Nueva York y su reunión con directivos de la empresa, este mes de marzo modificó el acuerdo, y ha sido finalmente el IBM Quantum System Two, más evolucionado y primero de la compañía de estas características en ámbito europeo, el que se ha inaugurado oficialmente este martes en Donostia en un acto institucional en el que, además de lehendakari, han participado Jay Gambetta, vicepresidente de IBM Quantum, Juan Ignacio Pérez Iglesias, consejero de Ciencia, Universidades e Innovación del Gobierno vasco, Eider Mendoza, diputada General de Gipuzkoa, el (todavía) alcalde de San Sebastián Eneko Goia y Horacio Morell, presidente de IBM España. además de los diputados generales de Álava y de Bizkaia, y el alcalde donostirarra, junto a una nutrida representación institucional y del ámbito científico, institucional y empresarial. La apuesta de las instalaciones vascas se traduce en una inversión de 153 millones de euros.
“Dos años de colaboración con el equipo científico de BasQ han logrado importantes resultados en el ámbito de la ciencia de materiales y física de alta energía. Nuestro objetivo ahora es que nuestros equipos consoliden un ecosistema cada vez más grande gracias al primer IBM Quantum System Two de Europa, dotado por nuestro mejor procesador cuántico IBM Quantum Heron”, ha asegurado Jay Gambetta, director de IBM Research e IBM Felken.
El presidente de IBM España, Horacio Morel ha bajado en su intervención a usos concretos: “En 2026 tendremos la ventaja cuántica que está a la vuelta de la esquina con algunos ejemplos como la creación de nuevos fármacos, materiales más sostenibles o todo lo que tenga que ver con creación de nuevas moléculas o incluso los primeros problemas de optimización”. Y en 2029 se prevé que se puedan “desarrollar aplicaciones cuánticas de mucho más tamaño y que nos permitan resolver problemas, aún mucho más complejos y a escala comercial”.
Además, ha destacado que el centro en el que se instala este supercomputador “no es sólo la infraestructura tecnológica”. “Estamos construyendo un modelo en el que la industria, la ciencia, la academia y la sociedad avanza de la mano. El futuro de la tecnología es abierto y para avanzar es imprescindible trabajar en ecosistemas de colaboración como el que estamos construyendo hoy.”.
En este sentido ha señalado que se está trabajado ya en “avances claros en el mundo del talento”. Se han formado más de 150 especialistas y “seguimos trabajando con las distintas universidades del País Vasco. En ciencia e investigación se han incorporado más de 20 centros que están desarrollando ya proyectos en el área de biociencia, de descubrimiento de materiales. En las aplicaciones industriales más de 30 compañías de distinto tamaño ”están explorando los casos de uso, como aplicar la computación cuántica en sus procesos de negocio, en coches eléctricos, y sus baterías, o en el caso de entidades financieras, ayudar a optimizar las carteras de inversión o a identificar patrones de fraude en el uso de medios de pago“.
Como ha ratificado el consejero Juan Ignacio Pérez Iglesias, “es importante destacar que este acto no consiste únicamente en la inauguración de una máquina extraordinaria”. “Acompañando a su instalación y puesta en funcionamiento hay toda una estrategia en la que confluyen agentes científicos, formativos, tecnológicos y empresariales que a buen seguro tendrá efectos transformadores en nuestro país”, ha dicho.