Un estudio realizado por especialistas del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha abierto un esperanzador abanico de posibilidades para combatir el deterioro cognitivo que acompaña, más tarde o más temprano, el proceso de envejecimiento humano.

El trabajo apunta a que diseñar e introducir cambios en la dieta y los hábitos nutricionales que fomentasen determinadas composiciones de la microbiota intestinal, de los microorganismos que viven en el tracto digestivo de cada persona, podrían mitigar o cuando menos ralentizar determinados deterioros de la actividad cerebral vinculadas al proceso de envejecimiento, como los que sufren la memoria, el uso del lenguaje o la capacidad de gestión de las emociones.

Este trabajo, que ha sido publicado por la revista científica Scientif

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