
“De celdas, a hogares”. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha anunciado este martes el traspaso de ocho terrenos penitenciarios, propiedad del Ministerio del Interior, a la nueva empresa estatal de vivienda, sobre los que se construirán un total de 1332. Una medida, ha dicho Rodríguez, en línea con “el compromiso de poner todos los recursos del Estado para garantizar el derecho a la vivienda”.
El paquete que el Gobierno incorporará a Sepes, la base de la nueva empresa pública de vivienda, consta de terrenos e infraestructuras ubicadas en diferentes puntos del territorio. En concreto, en Huesca, Zaragoza, Madrid, Córdoba, Sevilla, Denia, Segovia y Burgos. Y se trata, además, de ubicaciones con un “carácter muy emblemático y emocional para nuestro país”, que el Ejecutivo quiere “resignificar” porque en ellos se produjeron “situaciones de represión o privaciones de libertades y derechos”, ha expresado la ministra.
Rodríguez ha avanzado que desde el ministerio han iniciado los contactos con los ayuntamientos donde se encuentran estas instalaciones, con el objetivo de agilizar los trámites y que esas viviendas estén disponibles cuanto antes.
De los ocho paquetes, el de mayor superficie y sobre el que se podrá construir un mayor número de viviendas se encuentra en Madrid y corresponde a los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel, construida durante el franquismo y que, según destaca el Ministerio, “fue escenario de represión, hacinamiento, hambre y enfermedades” y albergó a numeroso presos políticos y sociales. Ahí se construirán 508 viviendas y, según ha avanzado Rodríguez, desde su departamento trabajan también con el de Memoria Democrática.
Precisamente, esta promoción será una especia de extensión del nuevo barrio de campamento, donde está prevista la construcción de 10.700 viviendas en antiguos terrenos militares.
En Sevilla, se edificarán 240 viviendas sobre los terrenos de 'La Ranilla' o Sevilla 1, donde “en la Guerra Civil se hacinaron en su itnerior miles de presos políticos republicanos”. En la antigua cárcel de Córdoba, se levantarán 174 viviendas, después de que en 2024 Interior adjudicase una obra de urbanización del solar por 2,3 millones de euros, que se anuló por los precios desactualizados.
Sepes promoverá otras 145 viviendas en Denia, en las conocidas como 'casas de los ferroviarios'. Y en Huesca, se edificarán otras 140 en los terrenos en los que se levantó una cárcel donde el franquismo habría encerrado a cientos de europeos que “huían de otros regímenes represores en el continente”. En Zaragoza habrá otras 64 casas en la que fue la principal prisión de la ciudad hasta la construcción de la cárcel de Zuera. En Segovia serán 53, en los terrenos del Centro Penitenciario de Cumplimiento de Segovia y en Burgos habrá 8, en la conocida como 'el Penal'.
Rodríguez ha hecho hincapié en que todos estos emplazamientos se encuentran en centros urbanos, lo que “consolida la residencia en los barrios”. “No están aislados, sino que generan convivencia, que es una manera de defender la democracia”, ha señalado.
Los terrenos de Huesca, Segovia y Burgos estarían a disposición de comenzar las actuaciones de manera inmediada, mientras el resto están pendiente sde actualización o redacción de los proyectos de urbanización. Unos trámites que el Ministerio de Vivienda quiere agilizar al máximo, para “tener cuanto antes el parque público que garantice el derecho a la vivienda”.
Esta transferencia de infraestructuras del Ministerio del Interior no es la primera de este tipo que recibe Sepes. Desde Vivienda ya se ha impulsado la incorporación de 17 cuarteles militares para la promoción de inmuebles residenciales y, en julio, Rodríguez avanzó el traspaso de 40.000 viviendas y terrenos de Sareb, el conocido como 'banco malo', para ponerlos a disposición de la nueva empresa estatal.