El ultraderechista británico Tommy Robinson ha asegurado que Elon Musk está pagando sus gastos legales, en el juicio por negarse a cumplir con una solicitud de la policía antiterrorista cuando intentaba salir de Reino Unido el año pasado.

El activista de ultraderecha, cuyo nombre real es Stephen Yaxley Lennon, se negó a dar a la policía el código PIN de su teléfono porque contenía “material periodístico” después de que lo pararan en el túnel del Canal de la Mancha el 28 de julio de 2024, según se declaró en el tribunal.

El activista había llegado solo al túnel del Canal de la Mancha en un Bentley plateado propiedad de un amigo y se dirigía a la localidad española de Benidorm con más de 13.000 libras esterlinas (casi 15.000 euros) en una pequeña bolsa, según se escuchó el primer día del juicio en el tribunal de magistrados de Westminster.

También se dijo que el dinero procedía de una colecta para sufragar los gastos de la organización de una gran manifestación de seguidores de Robinson que tuvo lugar el día anterior en Trafalgar Square. Robinson indicó a la policía que era inglés blanco, pero que viajaba con un pasaporte irlandés que había obtenido recientemente y que vivía en España.

La policía sospechó de sus “respuestas vagas” a las preguntas y solicitó acceso a su iPhone en virtud del anexo 7 de la Ley contra el terrorismo, que permite detener a cualquier persona que pase por un puerto de Reino Unido para “determinar si puede estar involucrada o relacionada con la comisión, preparación o instigación de actos terroristas”.

Robinson, que niega haber incumplido las normas antiterroristas, dijo en un vídeo grabado antes de entrar en el tribunal: “Afortunadamente, hoy no he tenido que pedir donaciones porque Elon Musk se ha hecho cargo de los gastos legales de esta persecución estatal absoluta”.

Se ha contactado con Musk para confirmar si él va a pagar la factura.

El jefe de X y Tesla se ha convertido en un aliado de Robinson y recientemente apareció en un enlace de vídeo en directo en un mitin de extrema derecha organizado en Londres por Robinson, donde Musk dijo a la multitud: “ Tanto si elegís la violencia como si no, la violencia os va a llegar”.

La inspección

Al abrir el caso, la fiscal Jo Morris dijo que los agentes “se preocuparon” por el comportamiento del activista después de que este entrara solo en la zona de inspección policial. Según ella, la policía lo reconoció desde el principio y lo inmovilizó cuando intentó grabarlos y grabó un mensaje en el que decía que lo estaban deteniendo.

Cuando se le pidió que entregara el PIN del teléfono, Robinson respondió: “Ni lo sueñes, tío... Parecéis gilipollas, así que no lo vais a tener”.

Robinson le dijo a la policía en el túnel y declaró posteriormente en una entrevista en la comisaría de Folkestone que su teléfono contenía información sobre “chicas vulnerables” con las que había hablado durante lo que describió como su reportaje periodístico sobre las bandas de pederastas.

El agente Mitchell Thorogood, un oficial antiterrorista que se encontraba en la cabina cuando Robinson llegó a Folkestone, declaró ante el tribunal que el SUV Bentley Bentayga, cuyo precio parte de 170.000 libras (más de 195.000 libras), llamó su atención. Además, se trataba de una reserva de última hora y era “inusual” que alguien hiciera un viaje largo en el coche de otra persona.

El interrogatorio

El abogado de Robinson, Alisdair Williamson KC, le preguntó: “¿Los terroristas conducen vehículos de gran valor y alta visibilidad?”. Él respondió que los terroristas podían conducir “cualquier tipo de vehículo”.

El abogado, que afirmó que el activista viaja “con frecuencia” a Benidorm, sugirió más tarde que la detención podría haber sido “discriminatoria” contra las creencias políticas de Robinson.

El sargento Farmer, que llevó a cabo una consideración inicial de la decisión de detener a Robinson en virtud de las competencias antiterroristas, declaró ante el tribunal que la participación del activista en la Liga de Defensa Inglesa (EDL) y el “nivel de amenaza emergente” de la extrema derecha también se habían citado como factores.

Durante el interrogatorio, Farmer afirmó que tenía experiencia como agente de orden público en manifestaciones de la EDL. Afirmó que sabía que se disolvió en 2014, pero señaló que seguía existiendo preocupación por la ideología de extrema derecha“en términos de islamofobia percibida”.

Anteriormente, el juez de distrito Sam Goozee había dado instrucciones de que no se publicara la dirección de Robinson, después de que Williamson afirmara que existían “amenazas creíbles” contra la vida del activista. El juicio, que se espera que dure dos días, se aplazó hasta el martes.