
¿Qué hace un presidente de una superpotencia a la 1.36 de la madrugada? Pues si se llama Donald John Trump, publicar en Truth Social un post enfurecido sobre la última portada de la revista Time por elegir una foto en la que, según los parámetros de la belleza del 45º y 47º presidente de EEUU, el protagonista no sale particularmente agraciado.
Una hora antes de que Donald Trump aterrizara en la Base Andrews con el Air Force One de regreso de Egipto de celebrar el el acuerdo para el alto fuego entre Hamás e Israel, volcó su furia en las redes sociales contra la portada de Time, titulada, sin matices: “Su triunfo”.
“La revista Time ha publicado un artículo bastante bueno sobre mí”, posteaba Trump, “pero la foto podría ser considerada la peor de la historia. Me desaparecieron ” el pelo y luego me dejaron algo flotando sobre la cabeza que parecía una corona flotante, pero extremadamente pequeña. ¡Qué raro! Nunca me ha gustado tomar fotos desde ángulos inferiores, pero esta es una foto pésima y merece ser criticada. ¿Qué están haciendo y por qué?“
En su post, Trump evidencia alguna de sus obsesiones. La primera es el pelo, que se lleva tratando desde hace cuatro décadas hasta el punto de llevar gorra cuando hay viento para evitar que se eche a perder la permanente con la que aparece en público. La segunda obsesión, es la de la corona: por un lado, el presidente de EEUU ha mostrado de manera reiterada su fascinación por los oropeles de las casas reales europeas. Y, por otro, movimientos sociales opuestos a Trump tienen en marcha una campaña bautizada “No kings [sin reyes]”, lanzada al calor del desfile militar por las calles de Washington coincidiendo con su 79 cumpleaños, y que ese sábado tiene una nueva movilización convocada.
Trump, obsesionado por su imagen pública hasta el punto de evidenciarse el maquillaje naranja en muchas imágenes, se lamenta de una foto contrapicada que muestra arrugas en su papada.
“La peor foto de la historia”, sentencia Trump sobre la imagen que ilustra un artículo en el que se dicen cosas como las siguientes: “El acuerdo podría convertirse en un logro emblemático del segundo mandato de Trump, cumpliendo su promesa de parar una guerra que ha matado a decenas de miles de personas, al tiempo que devuelve a los rehenes israelíes a sus familias y comienza el arduo trabajo de reconstruir Gaza”.