A primera vista, parecen simples almacenes llenos de teléfonos , pero detrás de ellos se esconde una maquinaria silenciosa capaz de influir en lo que vemos, pensamos y creemos en internet . Son las llamadas granjas de clics , también conocidas como granjas de teléfonos , y su función es tan inquietante como efectiva: generar interacciones falsas que simulan ser reales .
Estas instalaciones, que operan en países como Vietnam, Bangladesh o Filipinas donde los costes laborales son bajos , albergan cientos o incluso miles de móviles. Cada uno de ellos está conectado a internet , tiene su propia tarjeta SIM y actúa como si fuera una persona diferente . Algunos dan Me gusta , otros reproducen vídeos una y otra vez, muchos hacen scroll en redes sociales y otros ta