Convertido en una parte fundamental de nuestra rutina, el desplazamiento entre nuestra casa y nuestro puesto de trabajo puede llegar a resultar fatigante. En grandes ciudades como o Barcelona, realizar la práctica que se conoce en inglés como 'commuting' puede llevarnos aproximadamente entre una y dos horas diarias. Sin embargo, los hay quienes dedican casi todo su día a moverse, como en el caso de Sofía.
Esta joven oficinista de 28 años cuenta con una peculiaridad en su día a día: su casa y su puesto de trabajo se encuentran en distintas provincias . Mientras que reside en Valladolid , Sofía tiene que viajar todos los días hasta Madrid para poder desempeñar sus funciones laborales, lo que le supone cuatro horas diarias . "Creo que de Valladolid a Chamartín hay como 180 kil