El monumento a Franco que pervive en Santa Cruz de Tenerife sigue generando polémica. El Ayuntamiento ha dado conocer sus presupuestos participativos , entre los que destacan dos propuestas precisamente para resignficar esta estatua de Juan de Ávalos y que evoca la partida del dictador para iniciar el golpe de estado. Una de las ideas es la de sustituirlo por una estatua de Batman y otra por la de una del alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, en patineta.

“La existencia de un monumento a Francisco Franco no solo genera división social, sino que también contradice los principios de una sociedad moderna, plural y democrática”, recuerda la propuesta de Batman, que plantea a este personaje de la cultura popular que “encarna valores universales de justicia, resiliencia y lucha contra la corrupción”.

Los promotores de la propuesta hablan de que “retirar el monumento a Franco no solo es un acto de memoria democrática, sino también una oportunidad para sustituirlo por un símbolo universal de justicia” y que “Batman, a diferencia del dictador, no busca poder personal ni perpetuarse en el mando: lucha contra la corrupción y el crimen, incluso cuando eso le cuesta la simpatía de la sociedad”.

Señalan que “mientras que Franco representa división y heridas históricas aún abiertas, Batman es un personaje de la cultura popular compartido por todas las generaciones y clases sociales” y agregan que “no importa si eres de izquierdas, derechas o si solo te levantas para ver Netflix: todos reconocen a Batman como un luchador incansable contra la injusticia”.

En la propuesta se expone que una estatua de Batman en lugar de Franco sería “un imán turístico de primer nivel” y creen que generaría memes, portadasy “un atractivo cultural mucho más positivo que seguir anclados en la nostalgia dictatorial”.

“Batman simboliza resiliencia, justicia, disciplina y lucha contra el abuso de poder. Valores que cualquier democracia debería reivindicar”, insisten, para agregar que “con su estética oscura y tecnológica, representa mejor el siglo XXI que un monumento casposo de la mitad del siglo XX”.

“Reemplazar el monumento a Franco con una estatua de Batman no es solo una provocación cultural, sino una oportunidad histórica de cerrar un capítulo oscuro y abrir uno nuevo con un mensaje claro: España no glorifica dictadores, sino que celebra la justicia, la valentía y el ingenio. Y, seamos sinceros, ¿quién no querría hacerse un selfie con Batman?” se cuestiona.

Por otro lado, se ha registrado otra propuesta para resignificar el monumento que habla en tono sarcástico de la “reconquista de José Manuel Bermúdez” después de haber gobernado la ciudad los socialistas con Patricia Hernández al frente.

“Mi propuesta es continuar siendo ”El Corazón de Tenerife“ y glosar la figura de nuestro amado alcalde e indiscutible líder, remplazando el feo monumento de bronce por una réplica a escala -en granito- de ”el Corcovado“, una alegoría al Sagrado Corazón ubicada en Rio de Janeiro, pero con el tipillo y la efiguie de nuestro amado e indiscutible líder municipal que Dios guarde por siempre”, dice en tono de humor.

Pide que se recuerde a Bermúdez por “su afan por el Carril Ciclable de Santa Cruz y su dedicación a convertir la parte baja de Santa Cruz en un parque temático para los guiris cruceristas”.

Un monumento que puede ser declarado BIC

Cabe recordar que el Cabildo de Tenerife inició a principios de año los trámites para declara el monumento a Franco Bien de Interés Cultural. Numerosas asociaciones y partidos políticos presentaron alegaciones al respecto.

Para la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife, la escultura “constituye un elemento de exaltación del régimen franquista y, por ende, resulta contraria a los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición que fundamentan las leyes de memoria histórica y democrática”.

La Asociación para la Memoria Histórica de Arucas es otra de las que han presentado alegaciones al procedimiento y añade que en todo el Archipiélago fueron represaliadas entre 2.500 y 3.000 personas, por lo que la permanencia del monumento en un espacio público es un “agravio” para las víctimas. “Es un insulto a la memoria de los desaparecidos, sus familias, y a la historia real de lo que ocurrió en Canarias”, insistió.

Por su parte, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica estatal, que preside Emilio Silva, recuerda que la estatua representa “el avión Dragón Rapide, en el que partió Franco para iniciar el levantamiento militar que desencadenaría la Guerra Civil española. Sobre su espalda se encuentra una figura masculina representando a Francisco Franco, sosteniendo una espada en forma de cruz cristiana cuya punta señala hacia abajo”. 

Asimismo, la Asociación para la Recuperación Masónica de Canarias destaca que, para declarar la escultura como BIC, habría que determinar la importancia del escultor y Juan de Ávalos “no está en ningún museo de primera línea de España o del resto del mundo”. En este sentido, alude al informe de la Universidad de La Laguna que sirve de apoyo a su oposición “a que sean postergados los derechos reconocidos en las leyes de memoria histórica por unos valores artísticos que no suponen ninguna aportación sustancial al rico y valioso arte contemporáneo español del siglo XX”. 

El Gobierno de España también informaba de que, a través de la Delegación de Gobierno en Canarias, ha presentado alegaciones en este expediente. La principal razón que argumenta es que “no existe ningún informe que refleje el carácter excepcional y sobresaliente de la obra de Juan de Ávalos”. En este sentido, remarca que las instituciones académicas consultadas coinciden en que no existen elementos artísticos relevantes.

Partidos como el PSOE en Canarias, Podemos, IUC y Sí se Puede también han presentado alegaciones a que se declare BIC este monumento.