Como parte de los esfuerzos para frenar la epidemia del sobrepeso y la obesidad que afecta a buena parte de la población y de manera particular a infantes y adolescentes, el gobierno federal ha propuesto gravar las bebidas endulzadas, así como alimentos que se perciben como asociados con estas dos enfermedades multifactoriales.

En nuestro país, la propuesta fiscal para 2026, vía el proyecto de Ley de Ingresos, plantea un incremento considerable en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), a una tasa del 8% sobre los productos no básicos que tengan una densidad calórica de 275 kilocalorías.

Pese a la buena intención de la medida que busca contribuir en el fomento a la salud de las personas, diversos estudios han demostrado que no basta con aumentar los impuestos a este tip

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