En la actualidad, el uso del dinero en efectivo en España sigue menguando , afectando directamente a la libertad de pago de los consumidores en establecimientos comerciales. A pesar de que todavía es un método ampliamente aceptado, Hacienda recuerda que uno de cada tres compradores ha tenido que cambiar su forma de pago al no poder utilizar efectivo como preferían.
Este fenómeno coincide con la creciente digitalización de los métodos de pago , donde las tarjetas físicas pierden protagonismo frente a las opciones digitales, como pagos mediante teléfono móvil o dispositivos inteligentes como relojes. Sin embargo, no todo está permitido ni libre de restricciones, y algunas limitaciones legales aún regulan cuándo se puede o no usar dinero en metálico. En ese contexto, Hacienda han