El exministro socialista de Transportes, José Luis Ábalos , ha decidido guardar silencio ante el Tribunal Supremo , acogiendo su derecho a no declarar en el interrogatorio por el caso de los pagos en metálico y la presunta “caja B” del PSOE .

Según publica El Mundo , el antiguo secretario de Organización socialista compareció este martes ante el juez Leopoldo Puente , pero se negó a responder a las preguntas de las partes, en un movimiento que sus abogados justifican como «estrategia de defensa».

El silencio de Ábalos y la petición de prisión del PP

La acusación popular , ejercida por el Partido Popular , ha solicitado formalmente el ingreso en prisión provisional del exministro, alegando el riesgo de destrucción de pruebas y de coordinación con otros investigados del denominado caso Koldo .

«Existe riesgo de manipulación de evidencias y de concertación de versiones entre los implicados», argumenta el escrito presentado ante el Supremo.

La Fiscalía Anticorrupción , por su parte, no ha apoyado la petición de prisión , aunque ha solicitado al juez que mantenga la vigilancia patrimonial y de comunicaciones sobre Ábalos mientras avanza la instrucción.

Una declaración rodeada de tensión

La comparecencia del exministro se produjo en un ambiente de máxima expectación en la sede del Tribunal Supremo. Ábalos llegó sin realizar declaraciones a la prensa , visiblemente serio y acompañado por un reducido equipo de asesores.

En el exterior, decenas de periodistas aguardaban su llegada, mientras desde el entorno socialista trataban de restar relevancia al acto , describiéndolo como un mero «trámite judicial».

Según fuentes jurídicas citadas por El Mundo , el instructor, Leopoldo Puente , tenía intención de preguntarle por las bolsas de dinero y los sobres con billetes que la UCO de la Guardia Civil ha documentado en su informe patrimonial, así como por las transferencias de efectivo vinculadas a su exasesor Koldo García Izaguirre .

Los ecos del informe de la UCO

El silencio de Ábalos llega apenas 48 horas después de que The Objective difundiera nuevas imágenes del despacho del exministro , donde se observan bolsas de plástico llenas de billetes de 50 y 100 euros guardadas en un armario bajo llave.

Las instantáneas confirmarían la existencia de una “caja B” paralela , que habría servido para canalizar pagos opacos y fondos sin declarar dentro del entorno socialista.

El informe de la Unidad Central Operativa describe con detalle un flujo de dinero procedente de Ferraz y entregado en mano al exministro, en forma de sobres, carpetas y cajas, bajo un sistema de claves como «lechugas» (billetes de 100 euros) o «folios» (de 50).

Ferraz guarda silencio

Desde el PSOE nadie ha querido comentar la decisión de Ábalos de acogerse a su derecho a no declarar.
Fuentes de Ferraz aseguran que se trata de «una cuestión personal y judicial», evitando pronunciarse sobre la petición de prisión cursada por el PP.

Sin embargo, en el seno del partido crece el malestar ante la sucesión de escándalos que vinculan a exdirigentes socialistas con dinero opaco, sobornos y favores políticos .