
José Luis Ábalos se ha acogido este miércoles a su derecho a no declarar ante el juez del Tribunal Supremo que lo investiga, informan fuentes jurídicas a elDiario.es. El que fuera ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE ha alegado que se encuentra en una situación de indefensión. El juez Leopoldo Puente lo había citado tras el último atestado de la Unidad Central Operativa (UCO) que afirma que manejó en cinco años hasta 95.000 euros sin rastro bancario.
Tras este trámite, el Partido Popular, que lidera la acusación popular, ha solicitado al juez prisión provisional para Ábalos. En la vistilla celebrada, la Fiscalía Anticorrupción ha rechazado apoyar la medida cautelar de prisión para el exministro al considerar que, aunque se han agravado, no hay indicios suficientes para solicitar su encarcelamiento. El juez tomará una decisión sobre la situación de Ábalos durante la mañana. El pasado febrero, cuando declaró por segunda vez, el magistrado le retiró el pasaporte y le ordenó comparecer en el juzgado cada 15 días.
El juez Puente acordó citar por cuarta vez a Ábalos al considerar que el citado informe de la UCO contiene “consistentes indicios” de que el exasesor Koldo García se hacía “cargo” regularmente de pagos de quien fuera su jefe por “un importe verdaderamente significativo en términos económicos”. Y considera que al analizar los ingresos regulares obtenidos por Ábalos con sus gastos ha quedado “indiciariamente justificado” que el exministro se benefició de “alguna fuente irregular de ingresos”.
El informe destaca, por ejemplo, que Ábalos recurrió a Koldo García para que pagara la pensión alimenticia, la matrícula escolar o el dentista de uno de sus hijos. Pasó de hacerle transferencias y Bizum a delegar esos abonos en su mano derecha a partir del verano de 2018, cuando llegó al Ministerio de Transportes. Además, la UCO certificó que Ábalos no retiró dinero en efectivo de sus cuentas entre 2018 y 2023. Esos reintegros volvieron a producirse en 2024, tras el inicio de la investigación por las irregularidades en el Ministerio de Transportes.
Ábalos ha llegado al Supremo alrededor de 45 minutos antes de la hora de la comparecencia, fijada a las 10 de la mañana. A diferencia de las ocasiones anteriores, ha accedido al alto tribunal sin la compañía de su abogado, José Aníbal Álvarez, con el que rompió el pasado lunes por “diferencias irreconducibles”. Este martes, el exministro pidió a Puente que le designara abogado de oficio. El instructor apreció “fraude de ley” en ese movimiento y rechazó la renuncia al abogado que le venía defendiendo desde el inicio de la investigación, hace casi un año.