Ante el desabasto de alimentos que se registra con fuerza en Poza Rica, cientos de familias damnificadas por la inundación provocada por el desbordamiento del río Cazones viven una situación crítica. La falta de ayuda inmediata ha obligado a muchos a buscar entre el lodo cualquier alimento que puedan llevarse a la boca, mientras tratan de sobrevivir entre el caos y la desesperanza.

Las escenas son devastadoras: mujeres, niños y adultos mayores escarban entre los escombros con la esperanza de hallar botellas de agua, latas o productos sellados que aún puedan consumirse. La necesidad ha llevado a muchos a recorrer los restos de tiendas y casas destruidas, donde el olor a humedad y el lodo espeso se mezclan con el cansancio y el llanto.

Los ciudadanos afectados continúan recorriendo las cal

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