Fenómeno de nuestros tiempos, en la era digital la información circula con una velocidad sin precedentes. Las noticias llegan a millones de personas en segundos, pero esa inmediatez conlleva un riesgo cada vez más grave: la desinformación. Este fenómeno no solo afecta la calidad del debate público, sino también la salud democrática de las naciones. En el periodismo mundial el problema es serio, pero en México resulta particularmente alarmante por el contexto de polarización política, inseguridad y falta de credibilidad en las instituciones.
El periodismo, por definición, debería ser un espacio de búsqueda de la verdad, de explicación de la realidad y de fiscalización del poder. Sin embargo, cuando los medios difunden información falsa, tergiversada o sin sustento, no cumplen su función so