La semana pasada, la lluvia provocada por el huracán Priscilla y la tormenta Raymond causó serias inundaciones en diversos municipios de los estados de Querétaro, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Veracruz. Este hecho hace recordar lo sucedido en octubre de 1999, donde la misma región fue devastada por inundaciones que costaron casi 400 muertos y medio millón de damnificados.
El pronóstico de lluvia acumulada para los días del 7 al 10 de octubre indicaba alto riesgo para los ríos Cazones y Tuxpan. Esa información era suficiente para que el gobierno avisara de las posibles consecuencias, evidentemente, no se hizo. En Poza Rica, Veracruz, la gente se enteró cuando sonó la alarma de Pemex, atrasada por falta de protocolos más eficientes.
En muy pocas horas, diversas zonas estaban bajo el a