Por incumplimientos financieros, San Antonio Unido sufrió una resta de 30 puntos y por ende, su descenso al amateurismo. Los ecos de la decisión provocaron la reacción de los demás clubes de la Segunda División, que reaccionaron y apoyaron a los lilas.
En un comunicado, los equipos criticaron al Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), ente al cual acusaron de imponer un modelo económico insostenible y además, de no dialogar con sus asociados en la mencionada categoría.
La firme respuesta del Sifup
Hoy, el Sifup respondió al alegato, señalando que es de público conocimiento que ellos sí han trabajado para mejorar las condiciones laborales y competitivas de la Segunda División.
Sin embargo, indican, parte del problema es que pese a exigir mayor participación de los clubes de Se