El Gobierno de Estados Unidos comenzará a cobrar, desde este jueves, una tarifa de $1,000 dólares a quienes obtengan un permiso temporal de residencia bajo el programa de parole humanitario, una medida que marca un nuevo giro en la política migratoria de la administración Trump.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) explicó que el cobro aplicará a toda persona extranjera que reciba un permiso de permanencia temporal en el país, salvo quienes cumplan con ciertas excepciones, como emergencias médicas, asistencia a funerales o situaciones en las que la presencia del solicitante represente un “beneficio público significativo”, especialmente en casos de colaboración con autoridades estadounidenses.

El DHS precisó que la medida también afectará a quienes tenga

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