José Luis Ábalos ha vuelto al Tribunal Supremo. Es su cuarta comparecencia en menos de un año, pero esta vez todo ha sido distinto. Sin abogado, sin intención clara de declarar y con el riesgo de acabar en prisión. El exministro de Transportes se presentaba ante el magistrado Leopoldo Puente para responder sobre las irregularidades detectadas en su patrimonio por la UCO y ha protagonizando momentos de tensión con el juez.
Ábalos acudió solo. Alegó que su relación laboral con su abogado había terminado y que, por tanto, se sentía indefenso. El exministro anunció que se acogería a su derecho a no declarar, rompiendo así con la estrategia que había seguido en las tres ocasiones anteriores.
El magistrado no aceptó su intento de cambiar de abogado en ese momento, al considerar que podría s