
El auto en el que el juez del Supremo Leopoldo Puente mantiene a José Luis Ábalos en libertad incluye una sugerencia dirigida al Congreso: que realice una reforma que impida al exministro socialista seguir siendo diputado. Estos párrafos han molestado a la presidencia del Hemiciclo, que ha replicado que la modificación de las normas no es competencia del Poder Judicial, sino de la propia Cámara.
El magistrado alude en su texto al “estupor” que produce, a su juicio, el hecho de que el exministro socialista siga siendo diputado. “Como coda final, este instructor no es ajeno al natural estupor que produce que una persona, frente a la que gravitan tan consistentes indicios de la eventual comisión de muy graves delitos (...) pueda mantenerse ejerciendo a la vez las altas funciones que corresponden a un miembro del Congreso”, escribe el magistrado, que señala que es “un buen motivo para la reflexión”.
Así, propone “que pudiera articularse por ley algún mecanismo apto para impedirlo”, aunque reconoce que “la modificación de las normas” no es “una competencia que corresponda a los miembros del Poder Judicial”.
El Congreso de los Diputados ha respondido al juez del Supremo que su papel no es opinar sobre las leyes. “Nosotros creemos en la separación de poderes y en que el papel del poder judicial es cumplir las leyes, no opinar sobre ellas”, apuntan fuentes de la presidencia de la Cámara, que además reprochan que el magistrado no haya dado traslado de ese auto.
“El Reglamento del Congreso obliga al Supremo a comunicarle los autos y sentencias que se dicten que afecten a Ábalos y no nos ha comunicado nada. Quizá en vez de recomendar que cambiemos las leyes, sería mejor que cumplan las ya existentes. El Congreso está cumpliendo su reglamento vigente”, reprochan.