El Gobierno ha propuesto una nueva reforma para las cuotas de autónomos que ha generado un rechazo generalizado, no solo entre las organizaciones del sector, sino también a través de un amplio espectro político. Desde la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa , las políticas para los trabajadores por cuenta propia han sido cada vez más gravosas, elevando los costes y complicando la gestión de pequeños negocios.

En 2018, se acordó una subida de entre cuatro y cinco euros mensuales para los autónomos a cambio de una mayor cobertura social . Este pacto parecía razonable en su momento, pero desde entonces, los incrementos no han cesado. Ahora, en 2025, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha propuesto un nuevo modelo que incluye cuotas más altas, con bases vinculadas al salario mínimo y un calendario de aumentos hasta 2031. Según esta propuesta, en 2026, los autónomos deberán pagar entre 17 y 206 euros más al mes, y los aumentos seguirán hasta 2028.

A pesar de que el Gobierno justifica su propuesta amparándose en el acuerdo de 2022 para cotizar por ingresos reales , las nuevas medidas han sido calificadas de un « sablazo inasumible » por el presidente de ATA , Lorenzo Amor . La Federación ATA calcula que más de un millón y medio de autónomos sufrirán incrementos acumulados de hasta 2.000 euros en tres años. Incluso organizaciones cercanas al Gobierno, como UATAE o UPTA , han expresado su desacuerdo. UATAE ha denunciado que el sistema rompe la progresividad acordada en 2022, mientras que UPTA reclama bases más bajas para los sectores con ingresos irregulares .

Este aumento recaudará 1.000 millones más que en 2023, pero también persisten disfunciones graves en el tratamiento de autónomos en pluriactividad o familiares, además de en las regularizaciones del año pasado.

La propuesta también ha recibido el rechazo de PP , Vox , Sumar , Compromís y ERC , aunque por motivos diversos. Alberto Ibáñez, portavoz de Compromís , destacó que no es justo que una peluquera pague más impuestos por lo que gana que por tres pisos alquilados. Yolanda Díaz , vicepresidenta del Gobierno, también reconoció que la propuesta penaliza a las rentas inferiores .

El desgaste de los autónomos se ha intensificado durante los últimos siete años. Cada nueva normativa parece alejarse de las necesidades reales del colectivo, que ha quedado excluido de negociaciones clave, como la subida del SMI , que ha aumentado un 61% desde 2018. Este incremento ha sido señalado como uno de los responsables de que el número de autónomos empleadores haya disminuido en 46.000 personas en 2024, según la Encuesta de Población Activa (EPA).

Otro tema pendiente es la prestación por cese de actividad , que sigue siendo una asignatura pendiente para los autónomos, con un porcentaje elevado de denegaciones de solicitudes a pesar de que el sistema recauda más de 370 millones de euros al año . Además, la reducción de jornada laboral aprobada por el Consejo de Ministros también ha generado fricción, ya que no fue debatida con las partes involucradas.

El nuevo modelo de cálculo del salario mínimo también ha generado malestar, pues ATA considera que imponer este cálculo por ley sin criterios de productividad ni diálogo social afectará directamente a casi un millón de autónomos empleadores.

La sucesión de nuevas regulaciones y el endurecimiento de la burocracia están llevando a un hartazgo generalizado entre los autónomos, lo que se refleja en la baja afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) , que ha crecido solo un 4% desde 2018, en contraste con el 19% de aumento registrado en el Régimen General .