El Ayuntamiento de Santander, gobernado por el Partido Popular, ha presentado este martes su propuesta para la futura ordenanza municipal de terrazas , que incluye nuevas restricciones de horario y espacio , así como medidas dirigidas a mejorar la limpieza, el control del ruido y la accesibilidad en el uso del espacio público por parte de los establecimientos hosteleros.

Uno de los puntos más destacados del borrador es la limitación del horario de cierre de las terrazas a las 00.30 horas , tanto en días laborables como en fines de semana. La única excepción prevista será durante la Semana Grande, donde se mantendrán los horarios actuales.

Delimitación física: ‘tachuelas’ en el suelo

Además del horario, las terrazas deberán delimitarse físicamente con elementos en el suelo , como las conocidas ‘tachuelas’, para evitar la expansión descontrolada sobre las aceras. Esta medida busca asegurar el cumplimiento del espacio autorizado y mejorar la convivencia con peatones y vecinos.

Normas sobre mobiliario y ruido

La nueva norma contempla otras medidas para reducir las molestias acústicas y mejorar la estética :

  • Las sillas y mesas deberán tener gomas para minimizar el ruido al moverse.

  • El mobiliario deberá ser apilable y recogido diariamente.

  • Se permitirá la instalación de pantallas sin sonido ni publicidad .

  • Se incentivará la unificación estética entre hosteleros que compartan zona.

Nuevo régimen sancionador

La ordenanza incluirá un régimen sancionador renovado , con multas que oscilarán entre 750 y 3.000 euros , en función de si las infracciones son leves, graves o muy graves.

Reducción del uso de superficie vecina

En cuanto al uso del espacio colindante, la nueva ordenanza restringirá a un 50% la ocupación de la superficie exterior del local contiguo , siempre que exista autorización expresa. Hasta ahora, se permitía utilizar la totalidad de dicha superficie en algunos casos.

Fase inicial y participación ciudadana

La alcaldesa de Santander, Gema Igual , ha indicado que este documento se encuentra todavía en el “ punto cero ”, ya que tras su presentación se abrirá un proceso participativo de diez días en el que la ciudadanía podrá presentar sugerencias a través de la web municipal.

Tras este plazo, la ordenanza deberá pasar por Junta de Gobierno , Comisión y Pleno municipal para su aprobación inicial. Posteriormente, se abrirá un periodo de 30 días para alegaciones públicas , antes de su aprobación definitiva.

La alcaldesa ha señalado que espera que la norma pueda entrar en vigor en la primavera de 2026 , aunque el calendario dependerá de la cantidad de aportaciones recibidas durante el proceso participativo, que se prevé abundante.