La vida de las gorilas de montaña va mucho más allá de la reproducción y posterior crianza. Así lo acredita una nueva investigación del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y la Universidad de Turku, que encontró que estas hembras adultas son capaces de sobrevivir más de una década después del nacimiento de su última cría, pasando al menos una cuarta parte de su vida adulta en una fase posreproductiva. 

A su juicio, este descubrimiento representa una aportación crucial a nuestra comprensión de la evolución del ciclo vital de los homínidos, de los que se desconocían datos de este tipo. De hecho, hasta ahora, la fase posreproductiva solo se había documentado con claridad en humanos, algunas especies de ballenas y una población de chimpancés. De ahí, que pongan en valor los resultados de la investigación, publicada en la revista PNAS

“Queríamos comprobar formalmente la existencia de una larga vida posreproductiva en los gorilas de montaña, ya que habíamos observado hembras mayores que habían cesado la reproducción durante mucho tiempo, pero que aún parecían gozar de muy buena salud”, detalla la autora principal y directora del proyecto de investigación a largo plazo sobre gorilas de montaña de Bwindi, Martha Robbins.

El hallazgo no solo aclara cuestiones relacionadas con la salud de estas hembras, que se mantienen en buen estado tras la crianza, sino que arroja pistas importantes para comprender cómo y por qué evolucionó la menopausia . También pone encima de la mesa otra pregunta: si vivir mucho tiempo después de la reproducción podría tener profundas raíces evolutivas compartidas con los parientes primates más cercanos. 

Sobrevivieron más de una década después

Los científicos llegaron a esa conclusión después de analizar más de tres décadas de datos sobre su ciclo vital y comportamiento de cuatro grupos sociales de gorilas de montaña del Parque Nacional Impenetrable de Bwindi (Uganda). Estas dejaron de reproducirse, pero sobrevivieron más de una década después , pasando al menos una cuarta parte de su vida adulta en una fase posreproductiva.

Una gorila de montaña hembra en etapa post-reproductiva, en el Parque Nacional Impenetrable de Bwindi (Uganda)

De acuerdo con sus datos, siete de las 25 hembras del estudio se calificaron como post-reproductivas , mostrando una duración de vida post-reproductiva de, al menos, diez años. Además, seis de las siete tenían más de 35 años, que es la edad máxima de reproducción observada. 

“Las presiones evolutivas que podrían haber favorecido la evolución de la esperanza de vida post-reproductiva, o incluso la menopausia, en los gorilas siguen sin estar claras: todavía estamos lejos de descifrar las raíces evolutivas de estos rasgos en los gorilas y más allá”, concluye el autor principal e investigador postdoctoral en las dos instituciones involucradas, Nikos Smit.