Huixquilucan, Méx.— A más de un año de que presentaron una queja formal ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por la contaminación en la presa El Capulín, habitantes de diversas comunidades de Huixquilucan denunciaron que la institución mantiene un silencio administrativo, sin emitir resolución ni adoptar medidas cautelares, limitándose a responder que “el expediente sigue en integración”.

En este marco, más de mil 200 vecinos decidieron firmar y enviar una carta dirigida a la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, en la que demandaron una respuesta inmediata y fundamentada que atienda la emergencia sanitaria y ambiental provocada por los vertimientos de aguas negras y desechos en la presa, ubicada en la zona colindante con Naucalpan.

Los habitantes señalaron qu

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