Este sábado los Comuns reformarán el código ético de la formación para garantizar que la exalcaldesa Ada Colau pueda volverse a presentar a la alcaldía. Actualmente, la normativa del partido establece que nadie puede estar más de dos mandatos en el mismo cargo, límite que “en caso de excepcionalidad”, se podría ampliar a un tercero previa validación del Plenario.

Ahora, lo que propondrá el partido es que el límite se establezca en años, no en mandatos. Y con un máximo de 12. De esta manera, además de elevar el límite a tres legislaturas (no a dos, como anteriormente) se garantiza que alguien que haya abandonado su cargo a mitad de mandato pueda volver a presentarse. Y ese es el caso de Ada Colau, que en total ha estado poco menos de 10 años en el Ayuntamiento.

Aunque desde el partido niegan que esta reforma tenga “nombres y apellidos” también destacan el “capital político de la exalcaldesa” y aseguran que siempre tendrá “la puerta abierta para lo que desee”. Así, Colau podrá volver a optar a la alcaldía, aunque no podría acabar la legislatura.

De esta manera, se blinda la opción de volver a ver a Colau, que abandonó su asiento como concejala en la oposición ahora hace un año, como alcaldable una cuarta vez, aunque el código ético hable de dos mandatos.

En 2022, la exalcaldesa anunció su intención de volverse a presentar a la alcaldía. “La transformación de la ciudad necesita un tercer mandato para consolidarse”, dijo como explicación. En esa ocasión ya tuvo que recurrir a la militancia, que avaló su voluntad de alargar su estancia en el Ayuntamiento. También lo hicieron con los concejales Lucía Martín, Eloi Badia y Janet Sanz, que igualmente habían llegado al límite permitido.

“Se trata de clarificar los límites y las normas”, apuntan fuentes de la Ejecutiva del partido. Aunque Colau ha dicho por activa y por pasiva que ha dado un “paso al lado” en la política institucional, desde la formación nadie cierra la puerta a que pueda regresar. Y de hecho, la idea podría parecer atractiva para un partido que ha ido perdiendo votos progresivamente y que, ahora mismo, adolece de falta de candidato tras el anuncio de renuncia de Janet Sanz.

“Nunca se puede descartar que vuelva”, aseguran fuentes del partido. Y, aunque hasta ahora, nadie había dado por hecho que este regreso pudiera ser en 2027, la reforma del código ético vuelve a sembrar la duda.

Con todo, los Comuns reiteran que apuestan por la “renovación de liderazgos” y mantienen que “la política es un lugar de paso”. Fuentes de la Ejecutiva son las primeras que reconocen que la figura de Colau, si bien ha sido “un gran activo” para el partido, es a la vez “la mayor fortaleza y la mayor debilidad”. Fue ella quien llevó el partido a la alcaldía, pero su marcha les ha dejado con un vacío que será difícil de llenar.

Por eso, conscientes de la falta de nombres carismáticos y conocidos para el electorado, los Comuns apostarán por un tándem de cara a la candidatura de 2027. Se trata de una nueva figura aprobada en el Congreso que celebraron en verano que busca “huir de los hiperliderazgos” y “garantizar la feminización” de la toma de decisiones.

De esta manera, quien quiera que se presente a la alcaldía con las siglas de los Comuns, deberá hacerlo con un compañero o compañera, que tendrá garantizado el número dos de la lista. El equipo deberá estar conformado, como mínimo, por una mujer.

Proceso de primarias a la vista

Todo ello se resolverá mediante un proceso de primarias que, aunque tenían fecha prevista para noviembre, acabarán retrasándose hasta febrero de 2026. El motivo es que el partido antes deberá resolver una cuestión no menor: hacia dónde va y a qué electorado quiere apelar en las siguientes elecciones.

“Pasar de la alcaldía a la oposición ha agotado al partido, pero no renunciamos a volver a ser el partido ganador”, apuntan desde la Ejecutiva. Los Comuns, pues, están en pleno proceso de cambio y toman como guía una decisión que la militancia tomó en el Congreso del verano: apelar por un “frente amplio” de izquierdas. Ahora, la tarea es definir qué significa este frente amplio y hasta dónde llega.

El partido no cierra la puerta a colaborar con otros partidos y con entidades y movimientos sociales, pero insisten en que todavía no tienen nada definido. Y la definición del candidato o candidata, añaden, vendrá después de decidir hacia dónde quieren ir. “El cabeza de lista será el encargado de defender esta hipótesis de partido”, aseguran los Comuns. Con lo que todavía quedan meses para que se confirmen nombres.