El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a criticar al Gobierno español por su falta de compromiso con el gasto militar acordado en la cumbre de la OTAN. Durante una comida bilateral con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en la Casa Blanca, Trump afirmó que España "no ha sido leal con la OTAN" y que debería recibir una "reprimenda" por no alcanzar el 5% del PIB en defensa, como se había acordado en la cumbre de líderes de la Alianza en La Haya.

Trump subrayó que "creo que es muy malo lo que han hecho, pero es asunto suyo, es asunto de la OTAN y de España". Esta declaración se produce en un contexto donde España ha manifestado su intención de cumplir con los objetivos de defensa, pero con un enfoque más flexible, sugiriendo que podría alcanzar un 2,1% del PIB en lugar del 5% propuesto.

En la cumbre de La Haya, España apoyó la declaración que establece el 5% como umbral de gasto en defensa para 2035, pero el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ofreció a España más flexibilidad para cumplir con sus objetivos de capacidades. Sin embargo, la OTAN ha dejado claro que esto no implica una cláusula de exclusión y que España debe invertir más del 3% para cumplir con sus obligaciones de seguridad.

Trump ha amenazado con represalias comerciales contra España, calificando su postura como "increíblemente irrespetuosa" hacia la Alianza. A pesar de sus advertencias sobre la posible expulsión de España de la OTAN, el presidente estadounidense ha matizado que la situación es un "problema entre España y la OTAN", distanciándose de sus amenazas anteriores.

Esta es la cuarta vez en menos de una semana que Trump menciona a España en sus intervenciones, lo que indica que el tema del gasto militar sigue siendo una preocupación constante en las relaciones entre Estados Unidos y España. En sus comentarios, Trump también ha instado a la OTAN a "trabajarse" a España para que acepte aumentar su gasto en defensa, lo que refleja la presión que siente el Gobierno español en este ámbito.

El Gobierno español, por su parte, defiende que los compromisos de defensa pueden lograrse sin necesidad de alcanzar el 5% del PIB, argumentando que la carta interpretativa de Rutte permite a España desvincularse de esta cifra. La tensión entre las expectativas de la OTAN y la postura del Gobierno español continúa siendo un tema candente en la política internacional.