La infidelidad, la violencia o el abandono podrían tener consecuencias mucho más severas en los matrimonios de la Ciudad de México. Una nueva iniciativa presentada en el Congreso capitalino busca modificar el Código Civil para que el cónyuge responsable de estas conductas pierda todos los bienes compartidos tras un divorcio.
Actualmente, la ley establece que incluso si uno de los cónyuges comete actos que afecten el patrimonio o el bienestar familiar, ambos conservan el 50 % de los bienes comunes. Sin embargo, la propuesta plantea que, cuando se compruebe una mala conducta, la persona afectada pueda quedarse con el 100 % del patrimonio conyugal, bajo el argumento de garantizar una situación de justicia real.
La iniciativa, impulsada por la diputada morenista Elizabeth Mateos, contempla c