
Una discusión por los largos tiempos de espera en un McDonald's de Davenport, Florida (EE.UU.), terminó en violencia cuando un empleado disparó a un cliente durante un altercado dentro del restaurante.
Según un comunicado del alguacil del condado de Polk, Grady Judd, el incidente ocurrió en la madrugada del 12 de octubre, después de que dos clientes se enfurecieran, mientras esperaban en la calle en el servicio de ventanilla, porque su pedido tardaba demasiado. Según el aguacil, los dos "amenazaron con atacar al empleado, que les dijo: 'Estamos ocupados, no podemos aceptar más pedidos' , y lo hizo porque el gerente se lo ordenó", explicó.
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NEW: Florida McDonald’s customer was shot in the neck during a struggle after he was denied servicePeter Story, 19, and Nicholas Jones, 18, allegedly threatened drive-thru employee Yoan Soto, 21, saying they would “beat his a**” and wait for him in the parking lotThey entered… pic.twitter.com/5aIJO1zKdz
— Unlimited L's (@unlimited_ls) October 17, 2025
El empleado, identificado como Yoan Soto, de 21 años, trabajaba en el turno nocturno cuando Peter Story, de 19, y Nicholas Jones, de 18, comenzaron a lanzarle amenazas . A pesar de las disculpas de Soto, los dos clientes presuntamente lo intimidaron diciendo que lo esperarían al final de su turno para "golpearlo" .
"Tiene derecho a defenderse"
El enfrentamiento escaló cuando los clientes ingresaron al local y tuvieron un acalorado enfrentamiento verbal. Posteriormente Soto buscó un arma de la parte trasera del local y apuntó a Story y a Jones, quienes trataron de arrebatársela en un forcejeo. "Mientras intentaban quitarle el arma , [Soto] apretó el gatillo y le disparó a Peter Story en el cuello", relató el alguacil. La herida fue leve, y ambos jóvenes huyeron del lugar tras el disparo. Soto, asustado, recogió los casquillos y también huyó de la escena.
Judd aseguró que el tiroteo fue un acto de defensa propia, aunque calificó el suceso como "un completo desastre" . Recalcó que el empleado "tiene derecho a defenderse y protegerse" de quienes amenazaron "con usar la violencia", primero fuera y luego dentro del local, aseveró.
Las autoridades continúan investigando el caso. Soto fue acusado de abandonar la escena y alterar evidencia física , mientras que Jones y Story, de alteración del orden público, allanamiento y no abandonar la propiedad después de recibir una advertencia.