Por Juan Gutiérrez Davini (*)
La humanidad afronta graves problemáticas que amenazan la existencia de los modelos económicos, políticos y sociales que nos han guiado hasta donde estamos hoy. Una de ellas es la caída de la natalidad. Los jóvenes no solo tenemos que afrontar un presente más incierto, con precarización y flexibilización laboral, sino que, además, la situación solo parece empeorar.
Jardines de infantes vacíos, geriátricos llenos. Esta imagen, impensada hace algunos años atrás, ya comienza a ser la normalidad en un creciente número de países del mundo. La tendencia no solo se limita al primer mundo, sino que está comenzando a ocurrir en nuestro país.
¿Por qué importa la natalidad? La humanidad siempre ha considerado a la natalidad como algo natural. Es decir, salvo en caso