La percepción de que la música en directo ha subido de escala tiene nuevos números concretos a los que remitirse: es la única manifestación cultural realizable fuera del ámbito doméstico que ha superado los números de 2019, antes del covid-19, en llamativo contraste con las remontadas mucho más pausadas del teatro, las artes escénicas y el cine. En recaudación, la música popular alcanzó los 719,87 millones frente a los 405,83 de aquel año. Hasta la clásica sube: de 47,77 a 47,87 millones.
Lo indica el Anuario SGAE 2025, que viene a decir que la música, más allá de su valor cultural, o de la discusión sobre su conversión en entretenimiento, es un objeto industrial con un relevante peso económico. Los macrofestivales siguen trepando, si bien puede sorprender comprobar que la cifra de