Una joven extranjera fue asesinada con 25 disparos y su cuerpo quedó tendido en una calle de San Juan de Miraflores , junto a una rosa colocada como marca de sus verdugos.

El ataque, ejecutado con extrema violencia en la vía pública del distrito limeño, introdujo un elemento desconcertante en la escena del crimen : un símbolo floral cuidadosamente depositado por los responsables antes de huir.

La noche del pasado 17 de octubre, alterada por el sonido de los disparos y los motores en fuga, dejó al descubierto el rastro de lo que la Policía Nacional del Perú ( PNP ) investiga como un posible ajuste de cuentas .

De acuerdo con información difundida por 24 Horas , el nombre de la víctima, Valeria Andreína Suárez , quedó grabado entre los vecinos de la Asociación Buenos A

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