Los Inspectores de Trabajo multaron a Viscofan, —la compañía que se ha visto envuelta en una polémica por las supuestas malas prácticas dentro sus fábricas esta semana—, con 40.000 euros por no suministrar máscaras adecuadas al trabajador que falleció en 2019. En concreto, el Ministerio de Trabajo sancionó a Viscofan  en noviembre de 2020 por incumplimientos de las normas de seguridad. Según recoge la sentencia, los inspectores «extendieron un acta de infracción el 20 de julio de 2020 en materia de salud contra la empresa Viscofan». La sentencia también constató que los niveles de sustancias químicas tóxicas eran diez veces superiores al límite ya considerado peligroso cuando se produjo el accidente.

En 2019, dos trabajadores sufrieron un accidente dentro de un tanque químico en la fábrica de Cáseda (Navarra). Tras el incidente, uno de los trabajadores falleció a causa de las lesiones y otro, el supervisor del turno, sufrió graves lesiones cerebrales tras el intento de rescate a su compañero, que lo llevaron a un «estado de gran invalidez»,  según la sentencia. En concreto, ambos tanques contenían ácido sulfhídrico y sulfuro de carbono, los mismos gases tóxicos que fueron identificados en el reportaje del medio estadounidense, Hunterbrook, en la planta de Viscofan USA en Danville (Illinois).

Un estudio posterior de laboratorio reveló que las concentraciones del ácido sulfhídrico en el tanque fueron superiores a 1.000 partes por millón , lo que se clasifica como niveles peligrosas para la vida . Para poner las cifras en contexto, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) clasifica que cualquier concentración de este ácido en espacios confinados puede ser extremadamente peligrosa. En este sentido, concentraciones de 100 partes por millón pueden suponer un riesgo que es «inmediatamente peligrosa para la vida o la salud», según el Instituto Nacional de la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés), la agencia de salud en Estados Unidos.

El líder en las envolturas de salchichas que proporciona sus productos a alrededor de 1.700 compañías a escala global, ha rechazado «categóricamente» las acusaciones de incumplimiento en sus fábricas en las últimas semanas, y además, ha asegurado que sus «emisiones atmosféricas se  mantienen constantemente dentro de los límites ambientales permitidos». Este periódico adelantó la semana pasada que el Gobierno de Navarra detectó la «generación de espumas en el cauce del Río Aragón» desde la fábrica de Viscofan en varias ocasiones. En su comunicado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la cotizada navarra explico que «en Viscofan tenemos un gran reconocimiento en materia de seguridad laboral y cumplimiento ambiental».

Según la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Pamplona, Viscofan ignoró repetidamente las advertencias internas del personal sobre las condiciones laborales dentro de la fábrica. En particular, en 2016 y 2017, uno de los delegados sindicales de seguridad había solicitado barreras de seguridad para evitar caídas en los tanques, como lo que ocurrió en 2019. Además, esto llevó a la INSS a imponer un recargo de prestaciones del 50%, es decir, Viscofan tendría que pagar la mitad de las prestaciones que se le debía al trabajador descapacitado a la Seguridad Social.

La compañía tiene un historial de litigios con trabajadores que han sido subcontratados para ejercer algunas tareas de alto riesgo en las plantas de Viscofan a lo largo de los años. Por ejemplo, en 1999, un empleado subcontratado por Limpiezas Argia SL , sufrió graves quemaduras químicas y una pérdida parcial de su visión tras limpiar el foso metálico de un sistema depurador de gases. Según los Inspectores de Trabajo, el trabajador no fue informado de los riesgos, ni contaba con la protección adecuada mientras realizaba la tarea. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra aplicó un recargo de prestaciones tanto a Limpiezas Argia como a Viscofan de 40%, y sancionó   a Viscofan con 50.000 pesetas en 2001 (300 euros a cambio de moneda actual», por «falta de medidas de seguridad».

Otro accidento ocurrió en 2000, cuando un trabajador cayó desde una altura y sufrió una fractura en el brazo que lo dejó incapacitado. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictó que el accidente fue por «la falta de medidas de seguridad adecuadas», aunque en este caso Viscofan evitó fue ser sancionada, como el trabajador fue un contratado por Plásticos CC SL y no era un empleado directo de Viscofan.