La Casa de Nariño fue escenario, el lunes 20 de octubre, de una reunión clave entre el presidente Gustavo Petro y el encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia, John McNamara, en medio de máxima tensión diplomática entre ambos países. El encuentro, hecho en Bogotá, se produjo mientras crecen las amenazas de nuevos aranceles estadounidenses y recortes de ayuda, una situación que generó inquietud en la economía colombiana y en la política antidrogas bilateral.

La crisis diplomática se intensificó tras las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, que acusó a Petro de “líder del narcotráfico” y anunció la suspensión de la financiación destinada a la lucha antidrogas en Colombia. Aunque la Casa Blanca no confirmó de manera oficial la imposición de nuevos aranceles, l

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