Un día después del rocambolesco robo de joyas históricas de inmenso valor en el Louvre, la perplejidad y conmoción iniciales de los franceses se tornaron en enfado ciudadano y cierta vergüenza colectiva por lo sucedido. La ministra de Cultura, Rachida Dati, dijo que el sentimiento nacional por la pérdida de patrimonio es semejante al que hubo tras el incendio de Notre Dame, en abril de 2019, una comparación que se hacía también en las tertulias radiofónicas y en los comentarios de los oyentes.

Dada la gravedad del caso, la Asamblea Nacional tomará probablemente cartas en el asunto. El presidente de la comisión de asuntos culturales, Alexandre Portier, quiere proponer el miércoles una comisión de investigación parlamentaria que analice no solo el robo del Louvre sino las condiciones de seg

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