Una nueva crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia ha sembrado dudas sobre la continuidad del Tratado de Libre Comercio (TLC), que en 2024 permitió mover más de 30.800 millones de dólares entre los dos país.
Este TLC se suscribió en noviembre de 2006, en Washington, pero su implementación tardó más de cinco años porque tuvo que pasar un largo proceso de ratificación en los congresos de ambos países. Está vigente desde el 15 de mayo de 2012.
Suspender este acuerdo comercial, como se ha especulado en las últimas horas, impactaría de manera considerable la economía colombiana, afectando principalmente las exportaciones, la inversión extranjera y el costo de vida de las personas.
“Existen mecanismos jurídicos, tanto nacionales como internacionales, que permiten impugnar o suspende