Con los dos tomos de “El conde de Montecristo” en la maleta, el expresidente de Francia, Nicolas Sakozy, entró ayer en la cárcel de La Santé, en el barrio de Montparnasse de París, consciente de estar haciendo historia: es el primer jefe de estado que entra en la cárcel desde que el mariscal Pétain fue encarcelado tras la II Guerra Mundial, y éste solo tuvo como predecesor al rey Luis XVI, llevado a la Bastilla en plena Revolución Francesa.

“No tengo miedo a la cárcel. Mantendré la cabeza alta, incluso ante las puertas de La Santé”, declaró el político en una entrevista publicada en ‘La Tribune Dimanche’. “Lucharé hasta el final”.

Sarkozy fue condenado a cinco años de prisión el pasado 25 de septiembre por conspiración criminal por recibir financiación libia en la campaña electoral q

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