
En política, los lapsus no son simples errores: son, a menudo, revelaciones. Y lo ocurrido este martes en el Senado , durante la sesión de control al Gobierno, fue un ejemplo de libro. Yolanda Díaz , vicepresidenta segunda y líder de Sumar , pronunció con aparente convicción una frase que ha hecho temblar a su propio Ejecutivo:
« Queda Gobierno de corrupción para rato ».
La frase fue recibida con una mezcla de estupor, júbilo e ironía por parte de la bancada del Partido Popular , que no tardó en levantarse, aplaudir a rabiar y estallar en carcajadas . Algunos senadores llegaron incluso a ponerse en pie ante lo que interpretaron como un inesperado ataque frontal desde las propias filas del Ejecutivo. Fue, sin duda, un momento parlamentario que quedará en los anales del hemiciclo.
Un desliz que retrata un momento político crítico
La líder de Sumar pretendía decir que «queda Gobierno de coalición para rato», pero su inconsciente —o quizá su hastío— traicionó su mensaje. El presidente del Senado, Pedro Rollán , tuvo que intervenir para pedir orden :
«Señorías, por favor, ruego a la bancada del Grupo Popular que guarden las formas».
Pero el daño ya estaba hecho. En política, una frase como esa, pronunciada en sede parlamentaria , y en medio de preguntas sobre corrupción estructural y los escándalos del PSOE , tiene el peso de una confesión.
La pregunta que desató el lapsus
La senadora del PP, Alicia García , había preguntado con dureza: «¿Va a abandonar el Gobierno si hay corrupción estructural en el PSOE o es ya una sanchista más, cómoda en el silencio como colaboradora de la banda del Peugeot?».
Enumeró, además, los nombres de Koldo García , José Luis Ábalos , y Santos Cerdán , y acusó a Díaz de callar ante los supuestos negocios turbios de la familia política de Pedro Sánchez , incluyendo menciones al rescate europeo y a la ya famosa frase:
«Las bolsas de dinero que entraban y sobres que salían de Ferraz».
Frente a este ataque, Díaz quiso replicar con firmeza, pero sus palabras se volvieron contra ella: « Queda Gobierno de corrupción para rato; sigan así y no gobernarán jamás ».
Una frase que, si bien pretendía denunciar a la oposición, terminó señalando al propio Gobierno .
Una corrección que llegó tarde
Visiblemente incómoda, Díaz intentó rectificar en vano. Quiso sustituir «corrupción» por «conciliación», pero la imagen ya estaba grabada. El senador popular José Antonio Monago ironizó: «Reconozco, señora Robles, que eso no lo va a poder superar», dirigiéndose a la ministra de Defensa tras el turno de Díaz.
También Cayetana Álvarez de Toledo , desde su escaño en el Congreso, no tardó en publicar en X (antes Twitter): «Sinceridad no les falta…».
Un doble tropiezo en menos de un minuto
Yolanda Díaz aún tropezaría una vez más: acusó al PP de pronunciar la célebre frase «el dinero público no es de nadie», cuando en realidad fue dicha por Carmen Calvo , ministra socialista de Cultura en 2004. Otro error, otra risa, otro aplauso de la bancada conservadora. En menos de sesenta segundos, la vicepresidenta encadenaba dos lapsus de consecuencias demoledoras.